¿Qué revisar en un coche automático de segunda mano?

Cada vez más consumidores están apostando por el cambio automático a la hora de comprar automóviles nuevos. Como consecuencia de ello, tanto en el mercado de segunda mano como en el de ocasión está siendo más habitual encontrarse con este tipo vehículos. Por eso, si hemos decidido apostar por ellos, quizás nos asalten dudas sobre qué se debe revisar en este tipo de modelos, y sobre todo, si tenemos que prestar especial atención a la parte más diferente: la caja de cambios.

Realmente la única diferencia entre un vehículo automático y uno manual es la caja de cambios. El resto de componentes son muy similares por no decir prácticamente los mismos.

Antes de meternos en el quid de la cuestión; la caja de cambios, los aspectos a analizar entre un coche automático y uno manual son exactamente los mismos. Estados de motor, número de kilómetros, consultar el libro de mantenimiento, comprobar que no tengas cargas etc.

Si en uno manual la caja de cambios es un factor importante, en un automático todavía cobra más importancia. Por eso, es aconsejable hacer un examen exhaustivo para comprobar su estado, funcionamiento y prestar atención a posibles señales de desgaste o problemas.

Revisión de la caja de cambios en un coche automático usado

Lo primero que tendremos que comprobar es que a la hora de cambiar de marchas, éstas se deben realizar sin tirones, de forma rápida y sin ningún tipo de movimiento extraño. Por otro lado también hay que prestar atención a ruidos extraños. Si hace crujidos o chirridos durante la conducción o al cambiar de marcha, no será una buena opción.

Por otro lado también revisaremos y verificaremos el nivel de aceite de la transmisión. Nos aseguraremos de que esté al nivel adecuado y esté limpio. Si detectamos un olor similar al quemado, puede ser un problema en la transmisión. Relacionado con este aspecto también es recomendable buscar posibles fugas de aceite que en un principio no puede parecer un problema grave, pero con el paso del tiempo se convertirá en uno.

Por último, presta atención si en el libro de mantenimiento ha habido algún cambio o reparación en la caja de cambios, es uno de los indicativos de si su anterior dueño ha cuidado el coche.

Elegir un coche de segunda mano automático es una opción cada vez más habitual en el mercado y por la que se decantan más particulares. Este tipo de automóviles combinan fiabilidad y tranquilidad con una conducción cómoda y eficiente.

Si además lo compras en un concesionario de vehículos de ocasión, cuentas con la máxima garantía de que estás adquiriendo un modelo que no solo cumple con tus propósitos, sino que está en perfectas condiciones.

En Gesticar, nuestros coches de segunda mano automáticos han sido revisados por nuestros profesionales pasando exhaustivos controles de calidad. Además ofrecemos una garantía de 12 meses, por si hay alguna incidencia durante ese tiempo.

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